9 de noviembre de 2013


Vértigos que desvelan el vicio
el que sacude mis sentidos cuando callo
cuando miro corren ciegos
nadie me había avisado
y ahora no hacen tanto ruido
sueñan que atacaron

Adrenalina imaginaria
recorriendo mi pasado
despacio me suplico siempre
mi mundo se muda lentamente
y lo dejo
me guardo de apetencias absurdas
que convierten mi ser en vulnerable
y me siento
me dedico a disolver alientos
o espantar los ruegos
o sentarme a su lado
y esperar que empiece el juego.


17 de septiembre de 2013

25 de agosto de 2013

     Convertir pretensiones posibles en deseos inalcanzables por culpa de nuestro arraigado pensamiento crítico incrustado en una idea que no acaba de convencernos.

          Buscándole sentido a todo, encontrarle sentido a lo que no tiene por qué tenerlo, salir, y quemar las experiencias con el mechero del olvido.
       
Sentir el frío del doloroso hinchazón que nos provocó el pensar.
Quizás no sea nada, pero quien sabe, puede que todo sea así.

10 de agosto de 2013


          Un fluir de incorrecciones y excesivas ganas de vivir es justo lo que nos distingue del resto del mutantes enloquecidos por abandonar aquellos estados de desesperación, es justo lo que nos hace ser como somos y demostrar que ansiamos vivir más o quizás menos. 
          Un fluir de incorrecciones y excesivas ganas de vivir es aquel punto de partida del cual salimos con una idea incrustada, idea que se transforma durante el transcurso del tiempo o que simplemente se queda en nada, depende del conjunto de sueños, ganas y deseos que conformen nuestra red mágica de recuerdos infinitos.
          Sin ese fluir de incorrecciones que nos provocan impulsos eléctricos cargados de amnesia, pero de una amnesia voluntaria, nosotros elegimos como si de una máquina se tratase, cada recuerdo. Y gracias a esas incorrecciones hoy en día alguno es capaz de vivir de acuerdo al límite de posibilidades que nos afectan, y esto lo digo tirando por lo bajo.
          Así pues, aumentemos nuestro fluir de incorrecciones y excesivas ganas de vivir.

8 de agosto de 2013


Mis pretensiones a deshora
y mis cábalas de plástico
me hablan de tus manos

Naufragamos en colchones 
burlamos el ruido
odiados cumplidos

Mentiras piadosas
que envuelven nuestro sábado
seremos cliché
a este paso.

Nuestro trato fue
y se marchó
aflojamos las manillas
aun nos quedan ratos.

Es cierto que nos quedan ratos, 
y ahogados entre respiraciones nos despertamos, 
engañando los silencios escapamos. 
Leemos las espaldas y te amanezco entre persianas.
Y nos quedamos, y nos valen nuestros metros. 
Pues era ese el trato, 
o somos nosotros, 
o eras tu y por eso yo. 
Se nos hace tarde, no somos los únicos implicados
cada vez son más, los raros
nosotros teñidos en excepción 
y acabados
siempre seremos esos dos trastornados
que huían de la ciudad,
esquivando permisos, vicios
es igual lo que pudiera pasar.

Es cierto que nos quedan ratos,
y matando nuestras fuerzas nos explotamos
nos convertimos en peregrinos
de aquella carretera infinita
será nuestro secreto
contaminando autopistas
con nuestros alientos intrigados
y allí nos quedamos, y nos valen nuestros metros.
Pues era ese el trato,
o somos nosotros,
o eras tu y por eso yo.

...

4 de agosto de 2013



Y si nos fumamos a medias el barrio de las letras de Madrid
aparcamos las miradas derrotadas
pues ellos se miran entre sí
y clavarnos nuestros cuerpos
amaneciendo en plazas vacías
en las que se juran verdades
en silencio y de mentira.

No somos nosotros
es la magia de las calles de Madrid.

30 de julio de 2013

Dejemos a un lado la poesía, hablemos de almohadas
hablemos de nuestro fin del mundo particular
entretejemos nuestro presente con horas largas
Y sin darme cuenta me encuentro con tu espalda,
mordida entre estaciones
anochezco en primavera
mis medias rotas me guían hacia ti 
me cuentan verdades teñidas de anhelo
y fumamos a medias 
nos fumamos aquí.

Hablemos del tiempo
del tanto y del poco
evaporarnos enteros en aquel sueño
y liberar la ciudad de estos dos perturbados 
probando suerte en nuestros zapatos
y huir 
creando la fuga perfecta
siguiendo el patrón de "si saltas, yo salto" 
y me incendio en un océano de ideas
congeladas por absurdos discursos baratos.

Hablemos de sábanas
todavía rugen por las mañanas
y el ruido se convierte en parpadeos
en gritos y llantos disfrazados
odiando el "tal vez" me engancho en tu mundo
me cuelo entre rendijas
estallo las paredes que rodean a tu orgullo
pero pronto llegamos
nos queda una parada
la huida aguarda, nuestra asombrosa espantada.

Hablemos de Nietzsche
y nuestro eterno retorno
murámonos ahora
volvamos a empezar
no nos sobra tiempo
solo te quería comentar
que la poesía sí es para tanto
es la vida misma
excitada
tratando de sonar.

16 de julio de 2013


Sales por la puerta como si nada
y olvidas la forma de mis huellas estampadas en nuestro colchón
saludas al diablo, te ríes en su cara
y mientras tanto yo pegada en mi almohada me despido de ti sin despedirme
y recorro cada recuerdo encapuchado por matices
Pensaba que nunca se haría tarde
mi nevera está vacía y apenas quedan ganas
tu te arrimas a esa distancia pero yo voto por la esperanza
nuestras diferencias nos dominan, por eso estoy aquí en la otra punta de mi vida.

Y te marchas 
Y las horas se hacen largas
aterriza tu mirada en otra espalda diferente
se convierte en tu aventura, en tu punto más débil 
tu problema no es huir, es buscar a otro menos fuerte
alguien que te ría y te busque las cosquillas
alguien que deje de soñar despierta, alguien que no escriba
pues mi locura crecía cada día mientras tu vivías vacío sin ansia de vida
no comprendías mis deseos, por ellos sí que mataría.

Y te marchas
Y han pasado nueve meses, como los nueve llantos que me has costado
te veo por la calle con esa otra espalda de la mano
pareces feliz tal vez de la ignorancia
yo casada con mis sueños me río del amor
no existe remedio para mi inagotable fuente de deseos
decido huir, la música me espera
y miles de hojas en blanco quieren ser contadas
te dejo ir, a ti y a cualquiera.

2 de julio de 2013

Esa vez que el miedo nos avisaba
parece ayer pero el ya no temía nada
que saber que hacer, parece algo imposible.

No hay de que
no hace falta que digas nada
no supe ver tus ojos empapados
en abril tus besos ya solo eran abatibles.

Y es esa vez 
cuando el tiempo nos dio las gracias
y ese café se convierte en nuestra excusa
para ti es el mejor momento de nuestro instante. 

Confío en que la vida me regale aquellos
sueños de vernos en millones de recuerdos
acércate y escucha mis mejores argumentos.

Sus manos cuentan con mentiras y otras trampas
las mismas que cantando le acuchillaban 
vestido azul cansado de dar vueltas en la cama.

Y en su interior su vida lucha contra el tiempo
parece ver sus lunes de colores negros
y ese final era de todo menos imperfecto.

Y es esa vez 
cuando el tiempo nos dio las gracias
y ese café se convierte en nuestra excusa
para ti es el mejor momento de nuestro instante. 

Confío en que la vida me regale aquellos
sueños de vernos en millones de recuerdos
acércate y escucha mis mejores argumentos. 

26 de junio de 2013

              Anochezco entre letras dudosas,               Yo espero al estribillo,
                             cansada de intrigas,                               me aguanto sus prisas,
                              amiga de historias,                                cerrando las horas,
                               subastando gritos corremos,                  me encuentro con tu risa,
                                 me lanzo al vacío,                                 no espero nada,
                                  pues ya no tengo miedo.                        es suficiente por ahora.

                        Anocheces en silencio,                            Pretendes vivir en la esquina,
                          bajo las nubes del techo,                           rebosante de agallas,
                            te duermes en lamentos,                            esas que confunden,
                               no todos dejan eco.                                   pues todo termina.

                        Acosamos nuestra guerra,                       Acosamos nuestra ira,
                          afilamos nuestros huesos,                        afilamos la desnudez,
                            empapamos las ideas,                              empapamos esas ganas,
                               apareces en mi sueño,                            y tu siempre en mi sueño,
                                 y confesándonos en cueros,                    me confiesas en el suelo,
                                   flotamos del deseo.                                y flotamos del deseo.

                        Tus sonrisas son fingidas,                       Me pierdo entre sus huellas,
                           tus movimientos van en contra,              digo adiós a esas dudosas,
                              mis absurdos quejidos,                          las intrigas me matan,
                                 esos si que están cosidos.                      solo soy amiga de mis historias.


15 de junio de 2013


Los minuteros lloran el tiempo,
las luces tiemblan de frío,
el instante escondido tras el muro,
el sueño aparece en invierno.

    Solo las agujas logran cruzar el más tímido resquicio, el ruido se vuelve matutino,
    ellos se juran entre sábanas mientras el viento juega con sus palabras,
      y se niegan ante el más cobarde desafío.

El mundo gira a sus espaldas,
regalando cualquier tipo de asilo,
aquel que pueda consolar,
aquel que pueda darles brío.

No se detienen, caminan, sonríen, juegan a ser alguien, solo extrañan el camino,
el que les hizo trepar a las telarañas de su juventud,
  sabiendo que aquel no era su destino.

El universo detenido por su abandono, 
se avergüenza ante tal exhibición,
ordena detener esa utopía,
pues era su envidia la que le corroía.

    No existe solución para un mal tan arraigado, capaz de romper con su miedo esperanzado,
        añicos de piedras ocultos en corazones,
          su historia tan vacía se escondía entre canciones.

13 de junio de 2013


Y rompiendo cada esquina del dormitorio empezó nuestra guerra fría.

Nuestros odiados kilómetros soñaban despiertos entre miradas,
buscaban esperanzas escondidas tras botones de camisas baratas,
no entendían el "cómo" ni el "cuándo", solo sabían "por qué",
el mundo giraba y giraba sin importar su enloquecer. 
La envidia les aventajaba con dudas sin resolver,
todos sus "algos" susurraban con miedo,
se escondían dentro de sus propios gritos opacos,
porque el ultimátum de su dicha podía desaparecer.  

Amenazaban con huir al vacío de su inseguridad, 
sin saber que allí no existen salidas,
y preocupándose por su hemorragia emocional,
se dispuso a viajar hacia un sin fin de manías. 

No importaban las horas y las luces se comían sus palabras,
no había nada, solo aquello que fabricaran.
Su mundo, cubierto por una capa de esperanza singular,
dormía al son de sus mejores gemidos, aquellos que les hacía madurar.

Su lucha murió rodeada de presuntas alucinaciones, 
aquellas que rompieron su mediocridad,
el resto manteniéndose despiertas, luchaban por ser vistas,
con el objetivo de acabar con esa irracional y absurda guerra fría. 

5 de junio de 2013



             Pragmáticamente entusiasmado, irónicamente callado,                    
al son de múltiples caricias que se escuchan desde lejos.
Silenciados por el miedo que ellos mismos esconden,
manipulando sueños, disfrazando recuerdos. 

La rudeza contamina la conciencia de la empatía,
sintiéndose sola y tantas veces vacía.
Solitarios que deambulan por el camino de los débiles,
empuñando sus secretos como si de armas se tratase. 

Laberintos de cariño y frialdad,
sentados frente a frente unidos por ese alambre.
Sentimientos que recuerdan esperar,
e intrigados por imaginar, solo sienten hambre.

Ideas, palabras y voces que cuentan historias,
la nuestra en concreto definida como temporal,
se sirve de colores grises inventados,
y besan con manía todo lo esencial.

Es algo único e incorregible, 
insolente y desmesurado.
Letras que unen los extremos con tanta facilidad, 
que producen espasmos a kilómetros imaginarios.

Solo así podría pasar.

31 de mayo de 2013


Instintos de entretiempo.
Disparar señales a quemarropa.
Saludar ese ápice de arrepentimiento fingido. 
Inventarse caricias que rocen el viento.

Introducirnos en el epicentro de la canción y deshacernos.
Emociones que nos aventajan.
Fabricantes de comisuras en mis labios.
Pintar sabores en tu sonrisa, y después borrarlos. 

Cortinas que suspiran rencorosas.
Se bañan en la intimidad coloreando el aire.
Ronquidos que demuestran nuestra historia.
Alejarnos de un mundo aparte. 

Símbolos creados para despistar. 
Y yo aquí, bebiendo sonidos mezclados con el vino.
Síntomas de una irritabilidad bipolar.
Silencios que se dan a la fuga a pesar del frío.

Rodeados de una sensualidad efímera,
seguimos contando las paredes que acorralan tu envoltura.
Despertares ambiciosos, maravillados, somnolientos. 
Y nosotros creados para crear, nos entretenemos con instintos de entretiempo. 

28 de mayo de 2013


Nos esperaré.

En aquella esquina imaginaria que utilizábamos de coartada,
en el grito de la cucharilla removiendo el café de las mañanas,
en los gemidos que tu sonrisa ensayaba. 

En el minuto veinte de esa canción, 
esa que paralizaba nuestro aliento, me callaba.
En la encimera de tu espalda, allí también nos esperaré.

En los pedazos de ilusión y esperanza,
y en nuestros desafíos bajo las sábanas.
En el edén que regalabas cada vez que me mirabas.

En el azul por el que observabas,
en la magia desperdiciada en cada caricia, pues nos sobraba.
En las promesas consentidas, esas que no se marcharían. 

En la historia escondida jamás contada, nadie lo entendería,
pues eras todo lo que pretendía.

Nos esperaré en el vacío que dejamos,
en las ganas de soñar pegados,
y susurrarte cuanto había codiciado tenerte aquí a mi lado.

En la mirada en la que todo nació, 
y en aquella estación donde la distancia nos agotó. 

Nos esperaré. 

26 de mayo de 2013


        El  reloj coloreaba las dos de la madrugada. Una noche fría y sin escrúpulos rodeaba cualquier pizca de esperanza que en ese momento pudiera atreverse a gritar.
No era un día cualquiera, era aquel día en que todo cambiaría, o al menos esa era la idea que no dejaba de nadar a la deriva por una mente cansada de rendirse.
El mundo tal y como lo conocía había abandonado el color, observándose a sí misma como una silueta teñida de blanco y negro, hasta su propia sonrisa perdía color.

        No podía imaginarse aquello, una distancia le había arrebatado todo cuanto ansiaba tener. Y sentada en las escaleras que, por sí solas hablaban de soledad, comenzaba a mendigar migajas de felicidad, sabiendo que nadie más podría regalarle ningún ápice sentimental de su realidad.

La piel no rozaba la misma piel que meses antes conseguían hacerle estremecer, y su vida había quedado reducida al recuerdo de una idea que tal vez ella misma hubiera creado. Extrañaba el tacto de sus manos cada vez que apartaba el pelo de su cara, la cera de aquella vela posada sobre la mesilla de noche que, derritiéndose en sí misma, escuchaba gemidos de felicidad cada día.
Añoraba esas tardes en las que hubiera jurado que el tiempo quedaba paralizado como ayudándolos a seguir viviendo, como si la vida desde ahí arriba, envidiosa por lo ocurrido y rendida por ella misma, decidiera apoyarles para así convertirse en lo que jamás llegaron a ser, uno.
No podría concebir que algo pudiese cambiar, pero no le quedó más remedio que huir de aquel lugar, y esta era la noche que le recordaría todo lo ocurrido.

        Decidió marcharse lejos, y tragarse la carretera hasta llegar a saciarse. Hoy tocaba cenar en aquel bar de carretera, un bar que podía reflejar en su triste fachada oscura el rostro que habían formado sus propias palabras.

       Esta vez no había llevado consigo ese libro viejo sino un cuaderno vacío y un bolígrafo. Parecía decidida a escribir pues sentía la necesidad de contar su propia historia, y que las mismas palabras escritas en ese papel reciclado volaran hasta encontrar el mejor destinatario, pues siempre había creído que las letras colocadas de una manera estratégica podían adoptar forma física, tal vez de un tamaño minúsculo, quizás esas palabras se convertirían en lo que un tiempo después sería ella misma. Esta era la razón por la que aquella noche todo cambiaría, en ese instante su vida empezaría a cobrar mas colores además del gris oscuro. Comenzaba una etapa en la que, viviendo por ella y para ella, olvidó que existían mas personas en este lugar que llaman mundo.

      Se convirtió en una vagabunda de las palabras, ella misma se esclavizaba leyendo hasta enloquecer, pues conocía tantas historias que no era capaz de distinguir entre realidad y fantasía, quizás creía que solo existía una única realidad en la que se incluían todas las historias contadas, escritas y además su propia realidad, que no era más que un conjunto de ideas que escribía cada noche en ese cuaderno viejo, era como si la magia se apoderase de su mente convirtiéndose en todo aquello que escribía sobre la mesa de aquel bar de carretera.
Si todos nacemos con una misión, la suya claramente era vivir esclava de las letras, sus propias letras, historias dotadas de una increíble personalidad que algún día tendrían que volar solas buscando algún lector, pues no podían existir para estar plasmadas en un papel, merecían ser leídas por alguien, aunque nunca encontrarían a nadie que las pudiese amar tanto que su creadora. Porque quién sino las había regalado ese toque mágico que las dotaba de vida. Palabras que pensaban por sí solas. Y estaba dispuesta a no existir para nadie más que para ellas, para crear historias y así crear mas vida. Nunca escribía historias tristes, solo creaba finales felices que no eran más que el principio de historias mágicas. También vivía con la esperanza de poder protagonizar alguna de ellas, algún día.
Pero “algún día” suena demasiado lejano, y así fue.

        Estaba segura de que había nacido para ello, y pensaba que el sentido de su vida estaba en escribir aunque no hubiese nadie a quien contar todas esas historias, pero en algún momento tendría que volver a sentarse en esa mesa de aquel bar y pensar que todo iba a cambiar. Y entonces comenzaron esas voces cautivadoras que pintaban sus páginas de vivos y alegres colores, pues el mundo estaba cambiando, y a pesar de que ella se encerraba en sí misma hasta el punto de llegar a deshacerse no podía mantenerse entera ante este acontecimiento que ella misma sabía que ocurriría, aunque no tan pronto. 

16 de mayo de 2013

          A lo mejor se sentía de esa manera debido a ese cambio repentino que tantas veces había evitado, sin darse cuenta de que cuanto más lo evitara mas posibilidades tenia de que le ocurriera, pero aun así cegada en un inexistente abanico de intensas ilusiones se dispuso a caminar sin mirar atrás, colocando su pasado en una bandeja escondida tras un rincón que ni ella misma pudiese mirar, porque le aterraba observar como su vida había cambiado cogiendo forma de una bola que arrastra todo cuanto roza, como si fuera algo malo, como si le doliera.

           No aceptaba la idea de integrarse dentro de ese conjunto de reflexiones gracias a las cuales ella se había convertido en lo hoy es, quizás su aprensión se la llevaba el hecho de crecer, su desconfianza hacia ser adulta y tener que enfrentarse a todo aquello que la vida te envía en forma de muro que exige que saltes por encima, puede que en algún momento de su vida no fuera capaz de saltar uno y no le quedo otra que permanecer en ese lugar, una especie de intermediario, un lugar en la vida que dura esas décimas de segundo que tardamos en decidir cualquier cosa, porque el momento de decidir aunque parezca eterno, no dura mas de un segundo, y es uno de lo momentos mas difíciles y seductores al mismo tiempo. 
           Y aterrorizada, salpicándose de un fresca esperanza que ella misma fabricó, ya que era la única solución para salir de allí, tomó una postura cómoda como si quisiera descansar, y nadie entendía por que después de tanto tiempo atrapada en aquel lugar, fuera a tumbarse en lugar de intentar huir. 

          Abandonó la idea de superar ese muro, y con su mundo en mano se entretuvo jugando con sus sueños, pues llevaba años sin soñar, pero fue justo cuando sus ojos, rendidos de la espera, cayeron y empezaron a soñar, cuando ella despertó en el mundo que según ella era el real, preguntándose si todo ese sufrimiento y cárcel había sido solo un sueño, confusa abrió los ojos rodeada de varias personas metidas en batas blancas que no hacían más que revisar que estuviera bien, y ella posada en una cama les observaba llorando de la alegría, porque al fin despertaba, pues llevaba varios años en un coma del que parecía mas que improbable que despertara, así se lo explicaron sus familiares y amigos, y desorientada, perpleja por lo ocurrido, escuchó una voz que provenía de su cabeza pero que desconocía, diciéndole, "me alegro de que saltaras, era la única forma de que despertaras, no te podías quedar una vida encerrada en un problema sin resolver, sin superar, pero lo has hecho, has avanzado y por eso has despertado. Bienvenida al mundo".

13 de mayo de 2013


             

          Quisiera tener entre mis dedos ese punto de sugestión en el que pueda vivir realmente pero de manera falsa mi propia realidad.

          - ¿Tu realidad?, ¿acaso no te basta con el mundo que los hombres han construido para ti?


          (Respiro tranquila y bostezó, la noche anterior la había pasado leyendo una novela que no era capaz de comprender).

       
          - Es que a mí me gustan los libros que no pueda entender, de esta manera puedo sorprender a quien yo quiera contando historias que nadie comprenda. Me gusta que no me comprendan, me hace sentir dentro de una burbuja de soledad que me resulta muy agradable...
          - ¿Piensas pasarte la vida dentro de dicha burbuja?
          - No lo se, a ti no te importa. (Contestando con un genuino desprecio que dejó a su conciencia pensativa buscando una pregunta que hacerle, se quedó sin palabras y sumida en una enorme impotencia por mostrarle quizás esa parte que ocultada durante años ya era capaz de despegar del suelo.
          - Prefiero que no me hables más, no quiero depender de ti, ni de tus consejos.
          - Pero soy su conciencia, jamás podrás separarte de mi, es imposible.
          - Si que hay una forma.


          ( Y convirtiéndose la habitación en un mar de sangre se desvaneció mientras tarareaba esa parte de aquella canción de Yann Tiersen que tanto le había acompañado en sus momentos de soledad, claro que, nadie nunca lo entendió).

9 de mayo de 2013

          Si te preguntas qué hacer, no sabes que camino escoger, puedes dudarlo por que estás empezando a enloquecer, el permiso resulta un martirio y tu esperando a que ocurra, quizás no tengas mas oportunidades pero optas por la amargura del no saber, pero entonces te dan la posibilidad de acabar con la mentira y piensas que no va a suceder, aguantas la mirada e imaginas la esquina, aquella donde todo empezó, donde el quiso arrimarse otra vez.

4 de mayo de 2013

          Indicios de un desconocido y espontáneo sabor que aparece difuminado por miedo a dejarse ver del todo, debido a un odio generalizado por mantenerse en pie, en posición de seguir adelante.
          Y eso es justo lo que le detiene, ese presentimiento repentino es capaz de provocar fugas microscópicas, son las únicas que le pueden decir "basta", pero en realidad no quiere sentirlas, desea fundirse con ellas y llegar a un punto de unión en el que no haga falta moverse de su silla para viajar a ese lugar que tanto añora, - cosa que me extraña sobremanera teniendo en cuenta que jamás ha estado allí. 
          Pero quizás ha ansiado tanto moverse de aquel lugar que no hacía más que colocar muros ante sus ojos impidiéndole el paso hacia su gran objetivo, que la fuerza en la que siempre ha creído profundamente ha sido capaz de darle la oportunidad de salir de allí y de darle cobijo en un lugar realmente maravilloso, la imaginación.
          Porque quizás ese deseo se volvió tan fuerte que incluso la propia magia quiso encargarse personalmente de que lo consiguiera. 
          No era necesario mas que una dosis de ganas, sueños y deseos batidos hasta formar una masa espesa que actuando envidiosa de las arenas movedizas es capaz de ahogarnos en un sueño profundo, sueño del que nadie ha conseguido despertar.

          Ese era su deseo, sumergirse en dicha nube mágica que la separara del resto de humanidad, porque las ideas que la asaltaban continuamente a lo largo de su vida no dejaban de mencionar palabras como soledad, pero hablando de ella en el sentido mas positivo, como si hubiera nacido para estar solo, como si debiese cambiar unas pequeñas migajas del mundo y de ahí la razón por la cual la vida le había dotado de una infinita intolerancia e inconformidad por la sociedad. 
          Quizás esa era la única excusa para quedarse en aquel lugar del que siempre había intentado escapar, o quizás no existía ninguna excusa, simplemente ese presentimiento que le provoca tantas fugas era el que le advertía que debía quedarse y saltar esos altos muros que la vida colocaba a su paso.  

          Y que os puedo decir de su decisión final, o mejor dicho mi decisión, porque quién mejor que yo para contar parte de mi gran historia, nadie sería capaz de plasmarla realmente como es:
          
          Decidí olvidarme de esos muros que amenazaban una felicidad que sólo podría conseguir dentro de un mundo creado en mi imaginación, viajé hasta ese lugar en el que ahora mismo me encuentro dopado de sensaciones inimaginables, perversamente llamativas y ante todo agradables. 
          Un lugar en el que no entiendo el significado de soledad por que me tengo a mí mismo y parece ser que me sobra vivir conmigo y mis pensamientos e ideas y os aseguro que no hay sensación que pueda mejorar lo que siento yo dentro.

2 de mayo de 2013

          Cuan profundo es esto de independizar los sentimientos, introducirlos en una caja apartada de nuestra mente como si así pudiéramos conseguir sacarlos de nosotros, y hacer como si no fueran nuestros.
          Eso tratamos de hacer continuamente, llevar una vida de auto engaño en la que dejamos pasar a nuestro círculo mental conocido pensamientos y emociones que controlamos, pero el resto las apartamos por miedo a que puedan controlarnos a nosotros. 
          No podemos eliminar de nuestra vida emociones que nos hacen sentir incómodos, pero podríamos enviar las mismas a algún lugar que no conozca nadie mas que nosotros, un sitio en el que poder arrojarlas sin miedo a que nos desestabilicen y así conseguir sentirse pleno.
       
          Actuamos únicamente de acuerdo a una cosa, el miedo, el miedo a las consecuencias, cuando quizás esas consecuencias ya estén escritas desde hace mas tiempo. Pero ¿es posible que independizar esos sentimientos y emociones sea una conducta derivada del miedo?
       
          Quizás haya llegado un momento en la vida en la que sea prácticamente imposible no separar razón y sentimientos, cuando somos niños no somos capaces de separar ambas partes y las unimos hasta tal punto que actuamos y tomamos decisiones de la manera mas pura, pero crecemos, maduramos y el miedo cada día esta mas incrustado en esos pensamientos y nos echa encima una cadena de pensamientos rumiantes que acaban con nosotros, pensamientos que ocupan un peso muerto en nuestra cabeza. 

          Por esa razón debemos tomarnos el miedo como algo bueno, algo que nos advierte de un peligro cercano, y saber siempre que si sentimos miedo es por que ese algo nos importa demasiado. Tanto que nos asustamos.

24 de abril de 2013

          Me esfuerzo en cortaros la supuesta libertad que os regalo dependiendo de la cantidad de dosis que tengáis de mi ser. Y tan solo por que me gusta limitaros con barreras de juguete, sentir vuestra presión constante por que a veces vuestro trabajo es inútil y eso os regala frustraciones sentidas con bipolaridad.

          Tampoco entiendo que no os percatéis de mi útil existencia aunque quien sabe, por que en realidad no soy mas que un invento nacido de una idea y esta, ¿nacida de una necesidad?
          Cada día me cuestiono mi infinita vida basada en dejarme llevar, observar y utilizar por unos siete mil millones de personas aproximadamente sin recibir nada a cambio por que no existo, solo formo parte de una especie de mundo interior creado en la imaginación de cada uno de vosotros desde que pisáis por primera vez este mundo.
          ¿Y mi función?, ¿el sentido de mi vida? es ayudaros, pero con dosis de maldad que os hacen la vida un poco mas complicada.
          Me contradigo continuamente, y es por que cada segundo que pasa maduro un poco más, es mi forma de vida, así me crearon, así seguiré.

Firmado, El Tiempo.

23 de abril de 2013



          Perderse entre los misteriosos huecos que dejan las palabras, a veces esos huecos dicen más que muchas frases prolongadas en el tiempo.

22 de abril de 2013

          "Cuando alguien busca, fácilmente puede ocurrir que su ojo sólo se fije en lo que busca; pero como no lo halla, tampoco deja entrar en su ser otra cosa, ya que únicamente piensa en lo que busca, tiene un fin y está obsesionado con esa meta. Buscar significa tener un objetivo. Encontrar, sin embargo, significa estar libre, abierto, no necesitar ningún fin. Tú, venerable, quizás eres realmente uno que busca, pues persiguiendo tu objetivo, no ves muchas cosas que están a la vista."

Siddharta, Herman Hesse. Ed. Club Bruguera Nº38, pag 162

17 de abril de 2013

          Actuando como mejor sabemos, dejando de lado compromisos a medio hacer, situando nuestro centro de atención en únicamente algo abstracto, que no nos aporta nada mas que dudas porque en eso consiste la función de nuestra mente, dar la vuelta a las cosas del tal manera que no las logremos entender, y cuando estamos a un instante de conseguirlo, de comprender que ocurre ahí arriba, actúa como mejor sabe y cambia de posición, provocando un atisbo de luz que apenas dura los diez segundos, tiempo necesario para reaccionar ante un estímulo como ese "algo abstracto".
Demasiadas perpendicularidades en este lugar, en el que todo da vueltas, todo cambia continuamente, pero entonces, ¿por qué tememos tanto al cambio?

          Si el cambio es necesario, desde que nacemos cambiamos hasta el día final, nos cambian las manos, los pies, el pelo crece, la cara cambia, y nosotros maduramos, aunque a veces de una manera un tanto contraproducente, pero en realidad no dejamos de madurar.

          Se producen cambios constantes en nuestra vida, cambios que nos dan miedo, porque lo desconocido es algo raro, extraño, algo que no podemos controlar, y ya que somos una especie de seres vivientes ansiosos por controlar todo cuanto pasa a nuestro alrededor, el hecho de que haya algo desconocido cerca de nosotros, amenazando nuestro espacio, nuestra zona de confort, pues es evidente, tenemos miedo.

          Pero podemos hacer una especie de "click" apretar el botón de la curiosidad en nuestra mente, y tener ganas de conocer ese "algo" abstracto desconocido, ese algo que no podemos controlar, quizás por un tiempo nos controle a nosotros pero cuando ese cambio se convierta en una actitud presente que conozcamos y nos sea familiar podremos actuar por encima de él. Lo que suele faltar en estos casos es otro "algo" que nos cuesta mucho sacar siempre, y que además nos enfada sacar, seamos sinceros, la paciencia.
           La paciencia duele, solo a veces, pero si conseguimos sacarla en el momento adecuado, el resultado puede ser magnífico, y esa paciencia es la que necesitamos cuando ocurre algo en nuestra vida, que no nos convence, algo que nos hace sentir incómodos, infelices. Ya que esa paciencia nos ayuda a esperar a conocer bien ese cambio y lograr con el tiempo transformarlo en lo que verdaderamente deseamos cambiar.

          Este es uno de los manuales sencillos y bastante resumido de la forma en que podemos cambiar una actitud en nuestra vida, porque nuestras actitudes cambian, seguirán un patrón común todas ellas, un patrón que depende de nuestra personalidad, pero cambian con el tiempo, y con nuestras experiencias, por ello si hay alguna actitud que nos haga infelices, tomemos esa paciencia que todos tenemos escondida y actuemos como mejor sabemos.

          Es increíble la forma en que podemos transformarnos en la persona que queramos ser, solo hacen falta dosis de ganas, sueños y deseos que engloban al resto.

14 de abril de 2013

          Todas las canciones se convierten en pretextos, en excusas cuando lo que verdaderamente deseas es huir, salir de esa eterna burbuja atada a un mundo de rutina y superstición.
          Esas canciones entran y explotan formando una onda circular de pensamientos rotatorios que a menudo dejan mucho que desear, pero en realidad no siempre importa el contenido del pensamiento sino la forma en que aparece, por que se origina gracias a cientos de mecanismos mágicos en alguna parte del cuerpo en la que se encuentra nuestra parte inmortal, infinita, esa parte que nadie nos puede robar.

          Podríamos cambiar nuestra manera de pensar, creando un mundo imaginario en el que colocásemos todas las cosas buenas que deseáramos, esas cosas que nos hacen felices... podríamos ser dioses durante unos instantes.
          Con nuestra imaginación actuando como si fuera una varita mágica seríamos capaces de escaparnos a ese lugar siempre que quisiéramos, sin avisar a nadie, y convertir ese mundo en nuestra coraza, nuestra fortaleza, un lugar que nadie podrá destrozar.

          Al principio puede resultar extraño, y mucha gente, la mayoría no lo entenderá, pero poco a poco irás formando cada vez mas parte de ese lugar, llegando incluso a completarte como persona. Podremos adornarlo como queramos, tener la casa que queramos, y tener el mundo tan grande como deseemos y allí podremos ser como realmente queremos ser, cambiando esas partes de nosotros que odiamos, y después intentar ser mejores.

          Puede que haya ocasiones en las que nos confundamos entre el mundo real y nuestro mundo creado, pero, ¿qué mundo es más real que un mundo creado a partir de nuestra imaginación? si los propios pensamientos son los que nos forman como personas, y nos hacen ser lo que somos ahora mismo, ¿y si, nuestro mundo imaginario fuese mas real que el otro mundo? o, ¿y si, los dos formaran parte del mismo mundo?

          Una cosa está clara, y es que cuando creemos verdaderamente en algo, ese "algo" se convierte en una realidad. No importa cuan imposible parezca en un principio esa idea, por que si nosotros creemos en ella, tomará vida propia, convirtiéndose en un "algo" de verdad.

12 de abril de 2013


   Canciones que hacen vibrar los poros del cuerpo, entrometiéndose hasta el fondo de nuestro pensamiento, creando pequeñas explosiones que amenazan a nuestras emociones.

11 de abril de 2013


       Si lográsemos permanecer en esa línea entre tiempos sin temor a olvidar aquellas anécdotas que nos construyen y fabrican nuestro yo, si fuésemos capaces de querer ser capaces incluso de intentar servirnos de ejemplo, y espantar la complejidad en la que nos sumergimos a medida que crecemos, y evitar señalarnos con el dedo justiciero regalándonos mas culpa de la que podemos en ocasiones soportar.
          Si lográsemos añadir mas sencillez a nuestros actos causando pequeños clímax de placer a nuestro cerebro siguiendo un patrón de causa y efecto, y porqué no amenazar a nuestros trastornos y así originar masacres de sentimientos elevados a la novena potencia.
Si lo lográsemos, entonces el fin del mundo se vengaría de nosotros.
          Llegar hasta un punto escondido bajo un matojo de ideas circunstanciales haciéndose pasar por varias y astutas conversaciones y discursos que no van a ninguna parte, solo de esta manera se consigue pensar con claridad, huyendo de esa palabrería pretenciosa y superficial.
          Con lo fácil que resulta concentrarse y conocer la áspera realidad, y digo áspera porque cada vez es mas sensible a nuestro tacto gracias a aquellos que lo hacen posible cada día borrando poco a poco las esperanzas de otros.
          Palabrería condicionada por una serie de élites que desde el pico mas alto del mundo nos gobiernan tratándonos como pequeños e indefensos seres, y tan indefensos porque, ¿cual es nuestro papel? ¿sentarnos a esperar como empieza a oler a quemado incluso quemarnos y no poder decir absolutamente nada? 
          Por suerte existen dos tipos de personas, los que no ven y los que no quieren ver o por decirlo de otra manera que personalmente prefiero, los ignorantes y los menos ignorantes, cada cual ya sabe a que grupo pertenece.
          Pero mas ignorantes son los de arriba que nos minusvaloran y no imaginan lo que somos capaces de hacer.


Un camino distinto al que debería seguir.

          Confusiones a menudo equivocadas por culpa de un conjunto de diminutas colecciones de recuerdos que expandiéndose forman una masa espesa de olores desconocidos que pretenden demasiado aunque poco es lo que consiguen gracias a esa pieza invisible de magia conseguida a partir de una especie de azar que actúa erróneamente porque cada vez es mas vago con el mérito que le sigue por conseguir hechos inimaginables y descabellados que todo ser viviente observa con envidia porque que sino iba a mover el mundo y las relaciones sino este logro psicológico tan abundante en nuestros cerebros y que nos reconcome con tanta pasión e impaciencia.
          Existe la seria necesidad de una realidad discreta. Demasiados sentimientos albergados en una pequeña zona del cuerpo, y escondidos en el último rincón de la humanidad.
          ¿Los sacaremos algún día?
          Resulta que lo mas sencillo lo transformamos en complicado, enrevesar las dudas, las palabras… lo enrollamos todo de manera que parezca prácticamente imposible de arreglar, porque nos gusta decir que estamos mal, que sufrimos, que la vida es injusta…
          Anudamos cadenas deshilachadas repletas de preocupación por problemas realmente insignificantes que inundan un paraíso imaginario que solo existe en nuestra cabeza, y le damos tanta importancia que nos rebasa. 
          Si consiguiéramos ablandar esa gruesa banda que nos ciega y así poder ver las cosas de su color natural, tal y como son.
          Si aprendiésemos a mirar fijamente los ojos de la sencillez.
          Esta fina capa de situaciones raras a la que llamamos vida no es mas que un diminuto pedazo de mundo que tenemos el gran privilegio de aprovechar y por supuesto de disfrutar.
          Eso si, cada uno a su manera.



Mi otro yo laminado.

27 de enero de 2013

          Deseando extrañar lo que verdaderamente apaña la felicidad, los gemidos del ruido cuando se marchan, los guantes de la hipotética realidad escondida tras un fondo invisible con forma de mundo, los sueños que inhalan la intensa respiración provocada por múltiples pulsiones ficticias, o quizás reales... quien sabe.

          La caótica imagen de un mundo colgado de un hilo infinito horroriza a la quietud, sobresalta el deseo, aunque promueve el vicio.

          La fachada de una mentira vestida de media verdad conocida por pocos por el momento, mentira atropellada por un instante de consumo excesivo de soledad guiada por el negro camino de la condescendencia.

          Bendita cadena de causas y caprichosas consecuencias que en ocasiones no vienen a cuento, una cadena de manías excéntricas que asaltan con temibles alucinaciones, y es que tanto deseo no es bueno.

23 de enero de 2013

          Como si de una huida se tratase, como coger las alas y largarse. Sentir huellas recorriendo el pecho, agonía e impotencia, subsuelos de inquietud.

          Ser el dueño temporal o rey de tu pequeño mundo pactado. Morir de sed por el ansia de comer carriles, y avanzar a velocidades clandestinas.

          Creerse importante, aunque la soledad es la mejor acompañante para cuan impactante aventura. Tomar las riendas, y explota el corazón pero regenera inmediatamente.

          Aumentan las palpitaciones, cada vez mas, esperemos llegar a nuestro destino, pero lo que verdaderamente importa no es el final sino el camino.

14 de enero de 2013


          Libertad, en el instante en que se acerca a la pluma, aquella que permite que broten historias a partir de pequeñas semillas moldeándose en forma de ideas, de palabras, palabras que avivan el silencio, abrazan la costumbre y saludan a la complacencia.          
          Deleite, cuando la pluma toma vida, se personifica en base al pensamiento mas vacío que exista, pero con tanto significado.          
          Placer cuando las palabras se unen por sentirse correspondidas, se reproducen creando nuevas y exquisitas ideas y se mantienen en cada una un valor incalculable de regocijo y por supuesto de magia.         
           La pluma de la vida, que transforma pensamientos en historias, que saca partes misteriosas, desconocidas, que por unos instantes toma forma de mano, pero pronto vuelve a su forma inicial, a la de una pluma de escribir. 

8 de enero de 2013

          Aquellas caricias que se inmiscuyen en tu camino, esas que provocan sacudidas, escalofríos, temblores... te hacen odiar del placer, despistan la mente desbaratando los recuerdos, te hacen sentir perdido, no hay huellas, solo existen pisadas.
          Son imbatibles, infinitas, jamás desaparecen ni se rinden. Recorren cada esquina del cuerpo, advirtiendo de su forma de ser, avisan, desean no llamar la atención porque en realidad son tímidas, y se esconden en nosotros.

          Pueden cobrar cualquier forma, incluso formas invisibles, casi siempre son invisibles, no quieren ser vistas, ciertamente viven y se muestras desapercibidas por casi todos.

          Un segundo es lo que son capaces de permanecer fuera de si mismas, el resto del tiempo las guardamos nosotros, y con mucha fuerza apretamos las manos para no soltarlas jamás.
          Aquellas estancadas en la azotea, que dan por sentado todo cuanto ven, no se preguntan el por que de absolutamente nada.
          Responden como bombas ante los demás disfrazándose de partículas en el aire girando tuercas en cada calle que visitan y en cada persona que conocen. Suceden de forma concisa, de forma pura como ellas mismas nubladas por una ceguera casi permanente.
          Aquellas que reparan las fisuras del después de una noche encendida.

          Aquellas caricias que odian dormir.

1 de enero de 2013

          Descubriendo la cobardía, el arte de no actuar, del flujo mentiroso es cuando sientes la esperanza de olvidar, de permanecer.

          Se perciben las últimas gotas cayendo por esa copa, gotas del último whisky, para variar. Se entrenan los párpados para el aguante del grueso camino, y se presta ayuda a la inocencia como si de ella misma se tratase.

          Se entienden las persianas, cuando bajan, y todo se vuelve de color negro, un negro que esconde mil historias precipitadas e ilusorias.

          Se acarician las noches como si quedaran pocas por vivir, como si el ultimo aliento se escuchase. Se asesinan las miradas que buscan una maraña de osadía e incredulidad para enfrentarse al famoso olvido. Se advierten las sonrisas, puesto que escasas son las verdaderas, aquellas que vienen cargadas de modestia.

          A menudo se sienten los "ses", otras veces los vivimos de acuerdo al intrínseco inconsciente que perpetua en nuestro ser.

Y hacía mucho tiempo que, pero vuelvo a estar, y he aprendido una nueva forma de mirar el mundo en todo este tiempo que a pesar de todas las...